La comida es una fuente de energía, de salud y de placer. Pero también puede ser una fuente de conflicto, de culpa y de sufrimiento. ¿Te has preguntado alguna vez si tienes una buena o una mala relación con la comida? ¿Sabes cómo mejorarla?
En este artículo te voy a enseñar cómo cambiar tu relación con la comida desde un enfoque espiritual que te ayudará a reencontrarte como mujer y a sanar tus heridas internas.
Una mala relación con la comida se caracteriza por:
Si te identificas con alguno de estos síntomas, no te preocupes, no estás sola. Muchas mujeres sufren este problema, especialmente entre los 35 y los 50 años, una etapa de la vida en la que se producen muchos cambios físicos y emocionales.
La mala relación con la comida suele ser el reflejo de heridas internas que se acumulan con el tiempo.
Estas heridas nos hacen sentir vacías, insatisfechas e inseguras. Y buscamos llenar ese vacío con la comida, que nos ofrece un alivio temporal, pero que no resuelve el problema de fondo.
No basta con cambiar los hábitos alimenticios, sino que hay que ir más allá y sanar las heridas internas que nos llevan a comer de forma desordenada. Para ello, te prongo los siguientes pasos:
Si quieres mejorar tu relación con la comida y conectar con tu esencia como mujer, tenemos una buena noticia para ti. Hemos creado un curso gratuito de 5 días en el que te enseñaremos a identificar los patrones que te llevan a tener una mala relación con la comida y cómo romperlos.
